Domesticando el Calafate: El fruto del futuro
Claudia Cerda, emprendió el sueño de domesticar el calafate en la Patagonia Chilena, un fruto que hasta ahora solo se recolecta de forma silvestre, para de esta forma hacer factible su producción agrícola y así satisfacer una demanda creciente por este «super alimento», que posee una incomparable capacidad antioxidante. Por Francisco Contardo desde Puerto Río Tranquilo, Región de Aysén, Chile. Octubre 2022.
Revisa versión en alemán aquí: https://agrochileperu.com/2022/11/04/berberitzen-anbauen-die-frucht-der-zukunft/
Revisa versión en inglés aquí: https://agrochileperu.com/2022/11/04/domesticating-calafate-the-fruit-of-the-future/
Claudia muestra orgullosa la primera plantación de calafate in vitro que acaba de terminar de plantar hace dos semanas luego de un largo trabajo en laboratorio. “Es la primera plantación de ejemplares in vitro de Calafate y de plantas seleccionadas del genotipo “la Junta”. La idea de esta plantación es poder iniciar el proceso agronómico. Porque hay una demanda inmensa de fruta calafate y su recolección silvestre ha ido disminuyendo. Condiciones climáticas, el aumento de las parcelaciones y pocos recolectores son la causa. Y la demanda, al contrario, ha ido subiendo. Por lo tanto, lo que se necesita como región y quizás desde Ñuble al sur, es poder establecer este cultivo agrícola de esta fruta que es conocida porque tiene el poder antioxidante más grande del mundo. Tiene 5 veces más poder antioxidante que el arándano”, nos explica Claudia Cerda.

Lo complejo hasta ahora, es que teniendo este “tesoro” en el sur de Chile, no se aprovecha mayormente. “No se pueden hacer convenios ni incluirlos en los tratados para exportación con otros países porque no disponemos del volumen necesario. La temporada pasada teníamos demanda por 40 toneladas y solo logramos juntar 900 kg a nivel regional. Por eso es de vital importancia de establecer huertos e iniciar el cultivo agrícola”, fundamenta.
Pero el aporte de esta mujer agricultora va mucho más allá de sus propios negocios. Se trata de generar condiciones para que muchos otros puedan iniciar un cultivo de este fruto. “La Fundación para la Innovación Agraria (FIA) nos está apoyando en un proyecto para generar un manual de cultivo y motivar a todos los productores principalmente de la zona sur del país, donde por temperatura y lluvia es más factible tener condiciones favorables para que se inicien en el cultivo del calafate”, afirma Claudia Cerda. Así, Claudia y su equipo ya lograron obtener 3 genotipos adicionales de interés, además del recientemente plantado. “Se trata de genotipos pensados para adaptarse a distintas zonas y situaciones climáticas. Tenemos genotipos para zonas más húmedas, zonas de transición y zonas de secano, para que distintos campos a lo largo de Chile puedan optar a estos distintos genotipos según su realidad”, cuenta esta innovadora.

Nos despedimos de Claudia, Cristián y de Rodrigo, un joven ingeniero agrónomo que viaja desde la zona central del país una semana al mes, contratado para poner sus conocimientos al servicio de este proyecto. Partimos de regreso desde el Fundo San Diego con la convicción de que pronto volveremos para conocer los avances de este proyecto, y con las ganas de ir viendo como crecen los nuevos genotipos en campo, cómo siguen implementando su propio laboratorio in vitro, y sobre todo para volver a reír con Claudia y Cristián, compartiendo el maravilloso té que ella prepara en el horno a leña en su cálida casa a los pies de un glaciar y las montañas del sur del mundo.
Texto: Francisco Contardo. Fotografías y video: Constanza Mantelli y Francisco Contardo. Edición nota audiovisual: Francisco Contardo.
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